Desarrollo de la observación

 

El color del cielo al atardecer

 Este fenómeno se debe a la interacción de los rayos del sol con la atmosfera según estudios de la NASA ‘’La luz del sol se ve blanca, pero en realidad está compuesta por todos los colores del arcoíris, del rojo al violeta, pasando por el naranja, amarillo verde y azul, y todos sus matices’’. Por otro lado la luz viaja como un tipo de ‘’ola’’ vibrando así a través del espacio. Ahora viéndolo de otra forma menos literal, mientras el sol va descendiendo hacia el horizonte comienza a surgir un baño tras otro de distintos colores cálidos que presuponen hasta plasmar un lienzo infinito. Estos colores hacen que el cielo se vea más cercano y misterioso al mismo tiempo. Esto genera una armonía revuelta, caótica llena de tonos opuestos. Son colores que el ojo humano puede entender, interpretar o contemplar después de un haz de luz Desde mi punto de vista el atardecer me parece un momento de paz, un tipo de arte o incluso una forma romántica de ver la naturaleza, pero cada persona puede interpretarlo de diferente forma.

La luz de la luna

Lo anterior también puede relacionarse con la luz de la luna. Esto puede tomar forma o interpretarse de diferentes maneras debido a las personas y sus culturas, y también en algunas especies, por ejemplo, en la cultura japonesa, la luna era una diosa llamada tsukuyomi que en español se traduce ‘’noche de luna’’ Aunque la Luna se considera normalmente hermosa y digna de ver, este dios está visto como una figura negativa en el folclore japonés. Sin embargo, posee varios templos como el templo Matsunoo-taisha en Kyoto., también ha sido interpretada como arte, al punto en el que ha sido de inspiración para canciones y pinturas, en la actualidad, la luna tiene un valor más hacia lo espiritual y a lo romántico al estilo de los lobos, cuando hay luna llena utilizan al momento de encontrar pareja. De hecho, la luna ha sido protagonista y en la mayoría de los casos, inspiración para algunas leyendas y relatos de diferentes culturas, por ejemplo, un relato nos cuenta que ni la contaminación del humano ni los gases químicos son capaces de apagar una luz que ha estado brillando desde hace milenios atrás, permanece ahí, como el primer día en el que un hombre levantó la mirada en una noche despejada y miro la rebosante luz de la luna, brillando como siempre lo ha hecho, por más que el humano haya evolucionado y adquirido nuevos conocimientos y más tecnología, las voces de los mitos no se han silenciado aunque el hombre ya haya llegado a pisarla. Viéndolo de un modo más literal, es un conjunto de rocas espaciales compactadas entre sí, creando un núcleo con una mínima fuerza de gravedad, siendo iluminada por los rayos del sol  y a su vez siendo el satélite natural de la tierra, controlando así al mar. Pero la luna no solo es un simple satélite, porque cuando Neil Armstrong dijo ‘’un pequeño paso para el hombre y un gran salto para la humanidad’’ se refería a una cosa, que él había logrado llegar al corazón donde tantas veces se había refugiado la alama humana.